Gestión
Arcos clásicos: El dilema de la madera de Pernambuco, un llamado a la responsabilidad y la unidad global
Como presidente de ANAFIMA (Asociación Brasileña de la Industria Musical), me posiciono como un firme defensor de la gestión sostenible de nuestros recursos naturales.
Hoy, abordo un tema urgente que impacta no solo a Brasil sino que resuena en toda la comunidad global: la grave situación que afecta a la madera de Pernambuco (nombre científico: Caesalpinia echinata), un símbolo de nuestro patrimonio cultural que enfrenta importantes desafíos ambientales.
La madera de Pernambuco, muy buscada para la fabricación de arcos para instrumentos de cuerda, desempeña un papel crucial en el ámbito de la música clásica. Actualmente figura en el Apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) para regular su comercio y garantizar la sostenibilidad. A pesar de estos esfuerzos, la madera de Pernambuco sigue siendo víctima de actividades de contrabando ilegal, especialmente hacia Europa y Asia. Esta alarmante tendencia, subrayada por nuestras investigaciones y diálogos con entidades como el IBAMA (Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables), que es la agencia federal responsable de la protección ambiental y el uso sostenible de los recursos naturales de Brasil, y el Ministerio de Medio Ambiente de Brasil, destaca la urgente necesidad de una acción colectiva.
Rodrigo Agostinho, Presidente de IBAMA, Diputada Federal Fernanda Pessoa, Livia Martins, Directora de DBFLO, y Daniel Neves, Presidente de ANAFIMA
Además de las ideas obtenidas de los organismos ambientales de Brasil, una visita reciente a una feria en China me expuso a una escena desalentadora: docenas de puestos que vendían descaradamente arcos y troncos de madera de Pernambuco. Ser testigo de un desprecio tan flagrante por las restricciones y regulaciones que nos esforzamos por hacer cumplir en Brasil es profundamente preocupante. La constatación de que la madera brasileña se está contrabandeando más allá de China hacia compradores europeos exacerba esta preocupación.
Si bien la explotación ilegal de la madera de Pernambuco es rampante, también hemos notado la contradicción del propio IBAMA, que podría caracterizarse como abuso de poder e irracionalidad. Al imponer un embargo a la siembra y cosecha de plántulas de Pernambuco, paradójicamente el IBAMA parece contradecir su propio mandato de proteger y promover el bioma nativo. Esta medida, que exige la elaboración de un estudio técnico como condición para el cultivo, no es un requisito estándar que se aplica a otras especies autóctonas. De hecho, acciones como la plantación de especies endémicas generalmente se alientan como parte de los esfuerzos de reforestación y conservación. La necesidad de este estudio específico para Pernambuco/Pau-Brasil, ignorando la importancia de fomentar la expansión controlada y sostenible de la especie, puede verse como una barrera innecesaria que desalienta prácticas ambientales beneficiosas. Este acto del IBAMA, aunque posiblemente basado en la precaución, puede interpretarse como un obstáculo que sin darse cuenta daña el propio ecosistema que pretende proteger.
Mientras hablamos aquí, con todas las debidas protecciones, el comercio ilícito de madera de Pernambuco no sólo acelera la deforestación sino que también empaña la reputación internacional de Brasil y compromete el patrimonio cultural de la música clásica. Esta situación sirve como un claro recordatorio de que la batalla contra este problema no es responsabilidad exclusiva del gobierno y las organizaciones brasileñas, sino que exige un frente unido de la comunidad global. Cada compra ilegal de madera de Pernambuco alimenta indirectamente la deforestación y las actividades criminales asociadas.
Restricciones extremas a la madera de Pernambuco
Nuestro compromiso para afrontar este desafío es inquebrantable. El vasto y complejo panorama de Brasil requiere un enfoque colaborativo para mitigar significativamente el comercio ilegal. Si tales actividades persisten, la Junta Directiva de ANAFIMA está dispuesta a respaldar la inclusión de la madera de Pernambuco en el Apéndice I de la CITES, una medida que limitaría drásticamente su comercio global. Esta posible restricción plantea preocupaciones críticas sobre el impacto en los músicos profesionales que dependen de los arcos de madera de Pernambuco. Enfatiza la necesidad de una estrategia equilibrada que salvaguarde nuestros tesoros naturales sin comprometer la expresión cultural y artística.
Una gran pieza de madera de Pernambuco (Caesalpinia echinata) a la venta en una feria en 2023, lo que pone de relieve el comercio ilegal actual de este recurso fundamental para la artesanía de instrumentos musicales
La preservación de la madera de Pernambuco simboliza una responsabilidad compartida que se extiende más allá de las fronteras de Brasil, involucrando a la comunidad internacional. Lograr la sostenibilidad de la madera de Pernambuco y, al mismo tiempo, garantizar su disponibilidad para la producción de instrumentos musicales, requiere un esfuerzo concertado de los gobiernos, las organizaciones conservacionistas, los músicos y la industria musical.
En conclusión, el dilema de la madera de Pernambuco es un claro llamado a la responsabilidad y la solidaridad globales. Nos recuerda que conservar la biodiversidad de nuestro planeta es una obligación colectiva que requiere cooperación, comprensión y acción desde todos los rincones del mundo. Unámonos para garantizar que las melodías producidas por nuestras cuerdas resuenen no con las reverberaciones de la degradación ambiental sino con la armonía de una gestión consciente.
*Autor: Daniel Neves, presidente de ANAFIMA – Asociación Brasileña de la Industria Musical. daniel.neves@anafima.com.br +5511 98375-1000