instrumentos musicales
El boom de la guitarra gracias a la pandemia
Hace un tiempo venimos oyendo que la guitarra perdió su lugar en el mundo. Sin embargo, desde el comienzo de la pandemia, las ventas subieron a niveles increíbles.
Muchos debates fueron iniciados desde hace ya un tiempo alrededor de la guitarra: que la guitarra murió, que las ventas ya no son las mismas, que los fabricantes no saben qué hacer para atraer la atención de los consumidores hacia ese instrumento, que la tecnología cambió el modo en hacer música… Sí, sin dudas la tecnología cambió todo, pero así como las modas pasan, ¡las modas también vuelven y se renuevan!
Estamos viendo eso actualmente, con la pandemia. ¿Qué sucedió? Estar en aislamiento, estar dentro de casa, estar fuera del trabajo por un tiempo – en algunos lugares un largo tiempo -, en fin, tener tiempo disponible trajo de vuelta aquel hobby olvidado, trajo de vuelta aquellas ganas de hacer algo diferente, aquellas ganas de aprender un instrumentos, y qué mejor modo de hacerlo que con la guitarra.
Las ventas de guitarras dispararon desde que inició la pandemia, especialmente para las grandes marcas, como Fender, Gibson, Martin y Taylor, a tal punto que hasta los mismos fabricantes se sorprendieron.
“Nunca hubiera predicho que estaríamos mirando la posibilidad de tener un año récord”, dijo Andy Mooney, director ejecutivo de Fender Musical Instruments Corporation, el gigante de la guitarra con sede en Los Ángeles que ha equipado a los miembros del Salón de la Fama del Rock & Roll desde que se vio a Buddy Holly junto a una Fender Stratocaster sunburst de 1954 en la década de 1950.
“Hemos batido muchos récords”, dijo Mooney. “Será el año de mayor volumen de ventas en la historia de Fender, días récord de crecimiento de dos dígitos, ventas de comercio electrónico y ventas de equipos para principiantes. Nunca hubiera pensado que estaríamos donde estamos hoy si me lo hubieran preguntado en marzo”.
Niños y adolescentes queriendo aprender, hombres y mujeres de todas las edades también. ¿El mercado de guitarras está volviendo a su esplendor?
Aprendiendo de forma virtual
Así como el comercio online creció abruptamente durante este período, también lo hizo el método de aprendizaje virtual. Las clases online, los videos instructivos y todo material disponible en internet tuvo – y está teniendo – récord de visitas. Claro, sin tener contacto con otras personas, sin tener que trasladarse físicamente hacia otro lugar y con disponibilidad de tiempo, estudiar de forma virtual mejoró los tiempos – y las ganas – para aquellos interesados en aprender música.
Como dijo James Curleigh, director ejecutivo de Gibson Brands: “En un mundo de aceleración digital, el tiempo siempre es tu enemigo. Pero, de repente, él se convirtió en tu amigo”.
Los fabricantes, profesores y músicos de todo el mundo (tanto de instrumentos, como de audio e iluminación) pensaron 10 mil formas diferentes de poner al aire material para sus clientes, seguidores y principiantes. Internet se vio inundada de opciones para todos los gustos y niveles.
Y no estamos hablando sólo de personas, profesionales, individuales. Esto fue notado también por grandes nombres en el mercado de instrucción de guitarra online.
Fender dijo que su aplicación de instrucción de guitarra, Fender Play, vio su base de usuarios dispararse de 150.000 a 930.000 personas, entre fines de marzo y fines de junio, tal vez gracias a la ayuda considerable de un sorteo promocional que daba tres meses gratis.
Casi el 20% de los nuevos usuarios tenían menos de 24 años y el 70% tenían menos de 45, informó la compañía. Las usuarias (o sea, mujeres) representaron el 45% de la nueva ola, en comparación con el 30% antes de la pandemia.
Más que música
Para aquellos iniciando en este mundo, tomar una guitarra está siendo más que realizar el deseo de hacer música. Aprender un instrumento está siendo un modo de conectarse con uno mismo, de aislar los pensamientos, de canalizar el estrés y llenar la mente con algo positivo, en medio de la locura que estamos viviendo en todo el mundo.
“Siempre quise tocar un instrumento. No para ser un gran artista famoso, sino porque siempre me pareció interesante ese modo de hacer arte. Sea para relajar, sea para tocar para mis amigos o familia, pero nunca tuve tiempo para asistir a clases”, comentó Diego Rodríguez, lector de Música & Mercado de Colombia. “Cuando comenzó la pandemia, la empresa en la que trabajo, generalmente de lunes a sábado, cerró y pasé a estar las 24 horas del día dentro de casa, al igual que el resto de mi familia. Ha sido interesante pasar tanto tiempo juntos, y también ha sido interesante tener tiempo para hacer lo que hace muchos años quería: aprender a tocar guitarra”.
Jefferson Santos, otro lector de Brasil, no se animó a comenzar con la guitarra y, después de buscar recomendaciones, decidió comprar un ukulele online. “Me sentía un poco preso dentro de casa, sin poder salir, lleno de preocupaciones y el nivel de ansiedad subiendo, así que decidí comprar un ukulele online. Pocos días después llegó a mi casa y me puse a buscar sitios con aulas gratis. ¡Aquí estoy, practicando tres acordes para poder seguir las canciones en los videos! Y lo mejor de todo es que tocar me hace sentir bien, aunque sea una hora por día”.
Claro que sí, pues ya sabemos los beneficios que la música y tocar un instrumento pueden traer para la salud física y mental de una persona.
Según Daniel Levitin, neurocientífico, músico y autor de difefernetes libros relacionados con la salud y la música, el proceso de aprender música es “neuroprotector” en el sentido de que “requiere que se desarrollen nuevas vías neuronales, algo que puedes hacer literalmente a cualquier edad”. Añadió que “usar tu cerebro para algo que es desafiante, pero no imposible, tiende a ser gratificante y, por lo tanto, reconfortante”.
Aprender a tocar la guitarra, escribió, también es un proceso con visión de futuro, que enciende la esperanza y el optimismo, lo que ayuda a regular las sustancias químicas para crear un estado de ánimo estable, como la serotonina y la dopamina.
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Ofertas online
Comprar una guitarra no es cosa simple y, por supuesto, requiere de una considerable inversión económica. La venta online ha presentado todo tipo de oportunidades desde el comienzo de la pandemia, tanto de instrumentos como de otros bienes. Para tener una idea, sólo en América Latina, el comercio electrónico creció 50% durante la pandemia. Grandes redes de tiendas dijeron que, pasaron de una facturación mensual promedio de US$ 19 millones antes de la pandemia a US$ 120 millones, lo que representa un crecimiento superior a 500% (investigación hecha por PayU, empresa de pagos digitales).
“Imagino que ésta es una de esas situaciones en las que los negocios se desploman”, dijo Chris Martin, director ejecutivo de C.F. Martin & Co., sobre la pandemia. “Recogeremos los pedazos y volveremos a armar la empresa cuando sea”.
Pero después de un marzo “terrible”, con ingresos un 40% por debajo de lo normal, el negocio repuntó.
“Es una locura”, dijo Martin, la sexta generación a dirigir la empresa. “Es increíble la demanda que hay ahora mismo de guitarras acústicas. He pasado por auges de la guitarra antes, pero éste me tomó completamente por sorpresa”.
Taylor Guitars ha experimentado una situación similar. “Acabamos de pasar por el mes de junio más grande, en términos de pedidos recibidos, que hemos tenido desde que estamos en el negocio”, dijo Kurt Listug, quien fundó la empresa con Bob Taylor en 1974. “Sólo junio y julio representaron la mitad de los pedidos que la compañía había proyectado, antes de la pandemia, para todo 2020. Actualmente las guitarras llegan a las tiendas, las desempacan y se van”.
“Cuando no teníamos producción, no teníamos ventas, seamos realistas”, dijo Curleigh de Gibson. Sin embargo, en el último par de meses, “literalmente, no podíamos proveer lo suficiente al mercado. Todo lo que estábamos haciendo, era vendido al instante”.
Cuando esto pase
Muchos se preguntan qué pasará con este boom cuando termine la pandemia, cuando comencemos a adaptarnos a la nueva normalidad, cuando todo el mundo vuelva a su trabajo y, de a poco, las actividades diarias vuelvan a su ritmo, cuando sea posible salir de casa una vez más.
¿El consumo continuará? ¿Los instrumentos serán olvidados nuevamente o dejarán una marca en la vida de cada persona para continuar trayendo armonía y liberar el estrés después de un largo día de trabajo?
Hay quienes dicen que 2020 ha sido un año perdido. Yo no lo creo. He visto personas mejorar sus relaciones personales, he visto personas bajar su nivel de estrés, he visto personas pasar más tiempo con sus hijos, he visto personas valorar el tiempo y su salud, he visto personas concretar el sueño de tocar un instrumento…
*Partes de este texto fueron extraídas de un artículo publicado originalmente en The New York Times.