A contar la historia de tu empresa
¿Ya has pensado en cómo el modo de contar la historia de tu empresa puede ayudar a mejorar la relación con los empleados y clientes?
Todo el mundo tiene alguna historia para contar. Algunas son más interesantes que otras. Tienen más detalles, más información, más emoción. Algunos contadores de historia tienen más habilidad que otros, lo que ayuda a dar más brillo y belleza al asunto contado.
Las historias son grandes y eficientes vínculos emocionales: nos hacen recordar a nuestros ancestros, a los amigos de infancia, a los momentos de actitud, a los momentos de alegría e incluso a los de tristeza. La emoción funciona como un pegamento, que hace que la información se adhiera a nuestro cerebro, de forma más colorida, más viva, más duradera. Y esas mismas historias también son vínculos entre empresas y consumidores, sean ellos de comida, ropa, autos o ¡instrumentos musicales!
Si tu empresa es antigua, ella tiene una trayectoria, desde la apertura hasta hoy. Momentos difíciles, vacas gordas y flacas, productos maravillosos, visitas ilustres, ideas geniales. Es tiempo de relacionarse con los clientes.
Recuerdos para contar, siempre
Ahora, si tu empresa acabó de ser creada, ella también tiene una historia, pero de otra forma. Tiene el sueño de emprender, la pasión por la música y su ecosistema de empresas, fabricantes, productoras, grabadoras, empresas de eventos, público, artistas, técnicos. Tiene una causa, una razón de existir, de intentar ir contra la corriente de los pesimistas y abrir una tienda más, con un concepto más. Tu tienda, tu concepto, tu creencia. En fin, tu historia
Digo esto porque, en un mundo cada vez más digital, las personas están olvidando el eterno valor – sí, eterno – de las relaciones personales, de las historias vividas y compartidas. Eso da vínculo, credibilidad, perpetúa la relacióny ayuda a construir algo nuevo. Del silbido con la nota, pasando por el diapasón que vibra y llegando al afinador digital, nada de eso impacta negativamente en las relaciones. Por el contrario, crea nuevas historias. De la dificultad y demora para afinar en lugares abiertos y ruidosos, al tiempo que se pasaba juntos, evaluando la afinación de los instrumentos de cuerda. Nacía hasta una mini jam session.
En la memoria de todos
Pues busca allá en el fondo tus mejores historias y compártelas con todos dentro de tu empresa, con brillo en los ojos, generando un vínculo. Incluso los empleados novatos, cuando cuenten la historia “de nuestra empresa”, parecerán haber vivido el hecho. Y ése es el primer paso para extender el vínculo también a tus clientes.
Estate atento a tu alrededor. Buenas y verdaderas historias, relaciones transparentes y tecnología como soporte son una buena mezcla para usar como combustible para tu negocio.
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