Gestión
Lockdown y cinco precauciones para el comercio electrónico
A continuación se ofrecen algunos consejos para que, quienes trabajan con el comercio electrónico, no caigan en estafas ni salgan con pérdidas.
El comercio tradicional se ha visto gravemente afectado por las restricciones relacionadas con el Covid-19. La alternativa encontrada por muchos emprendedores a lo largo del año 2020 fue adaptarse al comercio electrónico. Ahora, con los sucesivos lockdowns decretados por el agravamiento de la pandemia, este nuevo perfil empresarial se ha vuelto a poner en evidencia y, por ello, se deben tomar algunas precauciones para que el emprendedor tenga éxito y no tenga pérdidas.
“Desde el comienzo de la pandemia, el comercio electrónico ha crecido significativamente, tanto en términos de compras en línea como de nuevos sitios de ventas. Después de un año de pandemia, ya es posible rastrear los principales puntos de vulnerabilidad que este ‘nuevo mercado’ ha dado como resultado”, dice Kristian Pscheidt, abogado socio de Costa Marfori Advogados. A continuación, el experto señala cinco precauciones que deben estar en el radar del emprendedor que trabaja en el comercio electrónico.
1- Entregas: no recibidas
La mercadería no recibida relacionada con la pérdida de los objetos, entrega en otro lugar, o incluso a personas no autorizadas, es el principal problema detectado en el comercio electrónico. La pandemia dio un impulso a las empresas de transporte de mercancías, que a menudo están sobrecargadas de trabajo. Es importante para el empresario pueda asegurarse de la capacidad operativa de la empresa de transporte, así como utilizar tecnología capaz de rastrear el producto y confirmar si realmente ha sido entregado al consumidor correcto.
2- Entregas: retrasos
Junto con los problemas relacionados con la “no recepción”, los retrasos, las entregas incompletas o incluso los productos dañados también compiten por los primeros lugares de la lista de problemas. La cuestión logística es fundamental para el comercio electrónico, y las restricciones al movimiento de personas pueden dificultar la entrega, por lo que se recomienda que el empresario sugiera tiempos de entrega más largos.
3- Problemas con los pagos
El uso de medios de pago electrónicos, especialmente por parte de intermediarios financieros, puede dificultar la identificación de la transacción, confirmar la recepción o incluso perjudicar el retorno al consumidor, en caso de que se arrepienta de la compra. Es importante certificar que los intermediarios cuentan con una plataforma que permite el seguimiento en tiempo real de la transacción, facilitando la identificación y operación del pago.
4- Fraudes
Las ventas online han crecido, el fraude se ha multiplicado. Es deber de la empresa señalar, en su sitio web, los cuidados que debe tener el consumidor a la hora de adquirir un producto/servicio de forma remota. Además, es necesario que el comerciante cree una rutina de identificación del fraude y lo informe a las autoridades competentes.
5- Logística inversa
El derecho a arrepentirse es prerrogativa del consumidor, que puede desistir de la compra. Sin embargo, con el cierre de actividades no esenciales, la logística inversa demuestra ser un obstáculo. Por lo tanto, la empresa debe pagar por una forma efectiva de recolectar el producto y estipular plazos extendidos, dada la dificultad logística.