Saga Music: Una empresa heroica
Saga Music: Una empresa heroica
Cuando Richard Keldsen, presidente y fundador de la compañía, abrió una tienda en California especializada en instrumentos para músicos de Bluegrass allá por los años 70, quizá no imaginó que estaba colocando la piedra basal de una empresa internacional con presencia en más de 50 países.
Fue en la década del 70 cuando Keldsen identificó la necesidad de crear instrumentos de alta calidad a precios accesibles para músicos de Bluegrass, que no podían pagar los miles de dólares que costaba un mandolín o una guitarra. Producir instrumentos calificados a precios competitivos fue una “idea fuerza” que guió a la empresa desde entonces. Keldsen pensó en Asia, cuando comprobó que un kit para banjo en USA, costaba más que el instrumento completo.
Primero fue Japón, y después de 1980, la empresa desembarcó en China, siendo la primera compañía de instrumentos musicales americana con centros de producción en el gigante asiático.
La política de reducir costos no atentó contra la otra mitad del axioma: la búsqueda de la excelencia e innovación: “Viajamos por el mundo, a menudo a destinos remotos, como Manchuria en procura de las fuentes originarias de materias primas que satisfagan la calidad requerida para nuestros instrumentos” asegura Keldsen.
A la hora de identificar fortalezas, Ricardo Recchi, gerente de ventas, resume: “tenemos una buena línea de productos, buenos precios y una correcta estrategia de marketing”. Y si de marketing se trata, Saga Music cuenta con finas tácticas de seducción que empiezan en su variada página Web, pero que privilegia ante todo el contacto cara a cara.
La búsqueda de nuevos mercados ha llevado a la empresa a desembarcar con sus productos en todo el mundo. Con 200 clientes en el exterior, diseminados en los cinco continentes, ha obtenido buenos resultados a partir de distintas estrategias adaptadas a cada mercado. Así, en América Latina ofrece una línea de productos económica y de calidad razonable.
Considerado un mercado atractivo, la empresa vende sus productos en casi todo los países latinoamericanos: “Estamos muy conformes, las ventas incrementan año a año” afirma Recchi. En cuanto a la competencia, si bien es cada vez es más agresiva en precios, Saga Music ofrece mayor calidad y soporte al consumidor.
Ya sea para contactar clientes, hacer investigación de mercado o innovar sus productos, los viajes han tornado al centro de la escena. Tanto es así, que el catálogo de productos que Saga Music envía a sus potenciales clientes, incluye un apartado en donde Richard Keldsen relata aventuras y desventuras en tierras lejanas. La sección se titula: “La ruta del Pacífico” y en un pasaje de la misma, el autor se pregunta: “¿Uno viaja para hacer negocios o hace negocios para viajar?”. Y es que estos relatos, además de resultar un detalle de color en la presentación de los catálogos, señalan un estilo, un aura épica con el que la compañía define su modo de ser, Keldsen comenta orgulloso: “Desde Groenlandia hacia el oeste, desde Constantinopla y más allá del este, los comerciantes vikingos estuvieron allí, y nosotros también. ¡Tenemos espíritu vikingo!”.