Sala Chopin se dedica al segmento de pianos y educación
Desde Ciudad de México, la tienda Sala Chopin no sólo enfoca sus actividades a la venta de pianos e instrumentos musicales, sino también a la renta, mantenimiento y educación a través de su academia de música.
Sala Chopin comenzó su historia en 1937, cuando Jorge Altamirano, su fundador, vislumbró la necesidad de contar en el país con un establecimiento que pudiera ofrecer adecuadamente una pieza tan especial como lo es el piano. La tienda comenzó a trabajar bajo el nombre Sala Wurlitzer, pero luego de pocos años se convirtió en Sala Chopin.
Con el tiempo, la tienda fue ampliando su gama de productos, abarcando inicialmente la línea de electrónica, de hecho en 1951 Sala Chopin comenzó a ofrecer los primeros televisores que se vendieron en México.
Ya en 1965 deciden incorporar la línea de instrumentos y accesorios musicales, tales como guitarras clásicas, eléctricas, electroacústicas, bajos, violines, baterías, saxofones, encordados, y otros.
Hace 20 años, la tienda fue adquirida por Juan Manuel Jiménez Gómez y hoy cuenta con 25 empleados. Su hijo, Pablo Andrés Jiménez Barragán, director de marketing y ventas de la tienda, contó que actualmente venden guitarras Manuel Rodriguez, pianos y accesorios Suzuki, pianos Steinway & Sons, pianos Kawai, pianos Pearl River y pianos Beichstein.
“La venta de pianos ha crecido gracias a la comunicación en medios digitales, ya que hemos podido segmentar mejor a nuestro mercado”, explica. La tienda es representante en México de las marcas Steinway y Beichstein. “Llevamos años trabajando con ellas y demostrando buenas ventas año tras año”.
Academia musical
Otra parte importante de la tienda es su academia de música, que inició sus actividades hace más de 50 años. Desde allí, Sala Chopin se ha preocupado por la difusión de la enseñanza de la música y la cultura.
En ella se imparten clases de piano, órgano, violín, cello, guitarra acústica, guitarra eléctrica, bajo, batería, saxofón, clarinete, flauta transversal, canto, iniciación musical, acordeón y ukelele para todos los niveles, niños, adultos e inclusive para la tercera edad.
En su sala de conciertos se han presentado varias generaciones de intérpretes de la escuela pianística mexicana, y ha sido también foro para la presentación de grandes músicos internacionales, aula para cursos de perfeccionamiento pianístico, y foro teatral.
“La academia de música de Sala Chopin goza de gran prestigio por su excelente y capacitada planta docente, e incluso se cuenta entre sus profesores con figuras de renombre internacional”, comentó Pablo.
Actualmente cuenta con 500 alumnos, la mayoría interesada en tocar piano y guitarra.
Servicio de primer nivel
Sala Chopin percibió la necesidad de dar un buen servicio para los clientes del delicado segmento de pianos. La tienda cuenta con un grupo de personas dedicadas al servicio de pianos con capacitaciones en Estados Unidos y México.
Dentro de los servicios que la tienda ofrece se encuentran: afinaciones, avalúos, ajustes y mantenimiento, pulido, transporte especial para todo el país, renta de pianos de gran concierto, media cola o verticales.
El personal calificado de la tienda se encuentra entrenado para la instalación de los mismos en toda la república mexicana, además de ofrecer asesoramiento especial para la renta de pianos para varias salas de conciertos y particulares en todo el país.
Además, ofrecen reparaciones y recompra de producto a un precio más bajo. “El sector de pianos en México es un nicho de mercado pequeño pero muy importante”, dijo Pablo, asegurando que entre los planes de la empresa se encuentra “crecer el número de producción, ampliar nuestra tienda en diferentes puntos de venta y crear más eventos de relaciones públicas”.