7 consejos para facturar en internet sin tener una tienda virtual
¿Es posible vender online sin tener una tienda virtual? Optar por comercializar tus productos y servicios en marketplaces es una alternativa segura y económica para estar en internet sin tener un e-commerce propio
El sector de marketplaces no para de crecer y, en muchos países, llega a ser responsable por 25% del comercio electrónico. Vender en esas plataformas ha sido una buena alternativa para que micros y pequeños empresarios facturen en internet sin gastar en un e-commerce propio. Sin embargo, la leve recuperación en el mercado minorista en algunos países no deja de preocupar a los comerciantes que buscan alternativas para elevar las ventas y conseguir más clientes.
Una buena opción para esas tiendas ha sido invertir en el comercio electrónico, ya que los números suben cada año y la estimativa también es de crecimiento para 2017. Pero aún así, tener una tienda física y partir a la creación y administración de una tienda virtual puede no ser una tarea fácil. Según Frederico Flores, especialista en marketplaces, una alternativa segura y con baja inversión inicial es optar por las ventas en shoppings virtuales.
“Comenzar a vender en marketplaces puede ser la solución para quien quiere invertir en el comercio electrónico sin tener un sitio propio, pero es necesario tener dedicación y estrategias para hacer que la tienda despegue. Además, algunas herramientas accesibles pueden ayudar con el inicio del negocio”, explica.
Mira algunos consejos para comenzar
1. Entiende qué es un marketplace
Los marketplaces son plataformas de e-commerce colaborativas, que funcionan como un shopping virtual conectando a tiendas y prestadores de servicios con compradores.
2. Elige el marketplace correcto
En varios países ya existen diversas plataformas de marketplaces – algunos grandes, como Mercado Libre y OLX, y otros más locales por países, como Éxito en Colombia, por ejemplo. También existen marketplaces de nicho, que son enfocados en determinados públicos y venden sólo algunos segmentos de productos. Cada uno tiene sus reglas y particularidades. Estudia y analiza los que pueden servir más para tu negocio.
3. Conoce los impuestos y comisiones
Algunos marketplaces cobran impuestos de 5 a 25% por cada venta efectuada o inclusive mensualidades fijas para publicar los servicios en los sitios. Antes de comenzar a vender, procura saber cuál es el porcentaje de la plataforma elegida y las variaciones de la comisión con base en la condición comercial. “Impuestos muy bajos pueden significar menor liquidez para recibir el dinero. Impuestos
muy altos, por otro lado, pueden ofrecer la oportunidad de que tu cliente haga cuotas sin interés y que recibas el dinero en efectivo, por ejemplo”, explica Frederico Flores.
4. No te olvides de tu tienda en el marketplace
5. Automatiza tu negocio
Administrar todas las etapas de ventas en marketplaces exigía tiempo y una inversión que no todas las tiendas poseían. Sin embargo, ahora existen soluciones accesibles para ayudar con la administración de esas tiendas. Hay plataformas que ayudan a automatizar todas las etapas de las ventas, desde la atención al cliente hasta la entrega.
En algunas de ellas, una de las herramientas disponibles hasta permite responder todas las dudas de los clientes 24 horas por día, sin intervención humana. Además, el sistema monitorea el precio de la competencia y disminuye el valor de tus productos automáticamente, en caso de que otra tienda haga alguna alteración.
6. Profesionaliza tu contacto con el cliente
La competencia dentro de los marketplaces es exacerbada y más que nunca es necesario pasar credibilidad a los clientes. Con ayuda de plataformas de gestión todo puede ser hecho de forma automática y profesional, disminuyendo el tiempo en el que los procesos suceden y que tu cliente es avisado.
7. Personaliza tu tienda
Así como en las tiendas virtuales, los marketplaces también permiten que el negocio tenga “tu ca-ra”. Piensa en templates de anuncios que exploten la identidad visual de tu negocio y, al mismo tiempo, informa, pasa credibilidad a tu cliente. ¿Posees plazo de entrega rápido? Infórmalo de forma divertida, diciendo, por ejemplo, que tu entrega “llega volando”. ¿Atiendes los fines de semana? Muestra una foto de tu equipo y cuenta que esas personas están listas para atender al cliente de domingo a domingo.