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El arte de fabricar

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Alexander Guitars, de Argentina, pelea contra el dólar alto, pero fabrica guitarras con los mejores insumos y a un precio justo

 

Mantener un negocio que necesita presentar resultados satisfactorios y al mismo tiempo ser artesanal, no es de las tareas más fáciles. Sin embargo, los que administran la empresa Alexander Guitars saben que sin resultados positivos el negocio no avanza y que sin un producto artesanalmente bien acabado tampoco hay chances de éxito. Ésta es la tarea del luthier. Hacer rentable su producción y lograr la confianza de los clientes. “Nuestro crecimiento se basa, en mayor medida, en el cumplimiento de nuestro compromiso con el cliente, la continua mejora del ambiente laboral, la inversión en maquinas y herramientas que perfeccionan las técnicas de trabajo, y la capacidad de satisfacer al músico con un trabajo bien hecho”, afirma Alejandro Baccaglioni, uno de los dueños de Alexander Guitars.

Alexander Guitars es una pequeña empresa argentina, ubicada en Buenos Aires, dedicada a los tres aspectos básicos de la luthería: la manufactura de instrumentos a pedido del músico, un amplio servicio de reparaciones, y la enseñanza del oficio a través de la Escuela de Luthería. “A esto se le suma el paulatino lanzamiento de nuestra pequeña producción de instrumentos de alta gama y diseño propio, los cuales se posicionan en un segmento del mercado hasta ahora no explorado en Argentina. La suma de estas cuatro actividades, y la utilización de materiales importados, así como también la manufactura de accesorios, nos destaca ampliamente en Argentina”, dice Baccaglioni.

Uno de los secretos de la buena aceptación del producto de Alexander Guitars es que junto al instrumento, la empresa brinda información necesaria para que el cliente sepa exactamente lo que está comprando. “Nuestro mercado apunta al músico que necesita no sólo un buen instrumento, sino también la información necesaria respecto a todos los aspectos inherentes al mismo, desde la madera con la cual está hecho, la forma en la que debe estar construido y la elección de los accesorios a utilizar (micrófonos, puentes, clavijas, etc.). Al no escatimar en estos aspectos, tanto en el valor del instrumento (los cuales suelen estar construidos con los mejores materiales importados), como en el de la atención personalizada, el segmento del mercado en el cual nos destacamos es bastante reducido, pero el boca en boca, y el saber que al entrar en nuestro taller, el cliente será bien atendido, nos coloca en la inmediata elección del músico profesional.

Ésta es la base de Alexander Guitars desde que comencé solo a principios de la década del 90. “Hoy en día, todas las personas dentro de la empresa fueron alumnos de la escuela Alexander Guitars, lo cual les brindó una gran base de capacitación orientada a hacer las cosas correctamente”, explica Baccaglioni.

Los resultados animan a la empresa a seguir creciendo. Según Baccaglioni, Alexander Guitars continúa con un crecimiento firme de un 35% al año, bastante superior al promedio de la economía. “Aunque la devaluación de nuestra moneda dificulte al público el acceso a instrumentos importados de alta calidad, la estabilidad sostenida de esta situación, otorga al músico la suficiente confianza para poder acceder a un buen instrumento de nivel competitivo, construido en nuestro país con los mismos materiales importados, pero de costo inferior”, dice.

 

Conquistar el mercado externo

“Esperamos que en un futuro cercano, nuestras líneas de bajos y guitarras eléctricas sean aceptados en el mercado nacional, lo cual nos proporcionará la posibilidad de sumergirnos de lleno en el exterior, que actualmente se da esporádicamente.”  Sin embargo, no todo es tan fácil en este negocio. Trabajar con productos importados implica estar vulnerable a las drásticas variaciones de cambio, típicas de una región como América Latina. “Al ser importados la mayoría de los materiales y herramientas que utilizamos, el costo del producto final resulta relativamente elevado, y aunque esto nos juegue en contra, sabemos que no podemos reducir estos costos si nuestro objetivo es tener un producto de calidad internacional, al mejor precio posible.

“La diferencia con los productos importados de igual nivel, radica en la atención personalizada, atención al detalle, y en nuestra mano de obra especializada que no se cobra en dólares. Estos son nuestros puntos a favor, que sumado a las facilidades de pago que otorgamos, logran captar al músico argentino que desea un producto y un servicio superior al que está acostumbrado”, afirma Baccaglioni.

No sólo el dólar es el punto difícil de manejar en una empresa que fabrica artesanalmente instrumentos musicales. Conquistar la confianza del cliente es uno de los desafíos más importantes en un negocio como Alexander Guitars. “Aunque parezca mentira, un alto porcentaje de los clientes no tiene conocimiento de los materiales con los que está construido su instrumento (madera, accesorios, pintura), o no los sabe diferenciar, y no conoce las ventajas o desventajas de una u otra técnica de construcción. Tenemos la sana costumbre de dedicarle a cada uno de nuestros clientes la explicación paso a paso, (ya sea en caso de una simple reparación o de una construcción personalizada) del cómo y el porqué realizamos los trabajos de determinada manera y con determinados materiales. La honestidad, y el sucesivo resultado en el trabajo terminado, generan mayor confianza en la relación músico-luthier. Esto educa y cultiva al cliente, que teniendo en sus manos nuevos parámetros de comparación, y un mayor conocimiento, termina eligiéndonos a la hora de acceder a un instrumento diferente o comúnmente superior al que posee”, cuenta Baccaglioni.

 

Nuestro mercado apunta al músico que necesita no sólo un buen instrumento, sino también la información necesaria respecto a todos los aspectos inherentes al mismo

 

“Aunque la devaluación de nuestra moneda dificulte al público el acceso a instrumentos importados de alta calidad, la estabilidad sostenida de esta situación, otorga al músico la suficiente confianza para poder acceder a un buen instrumento de nivel competitivo”

 

Estrategias para conquistar el cliente

Para conquistar el cliente no basta solamente tener un buen producto. La atención y el cumplimiento de sus exigencias son fundamentales. “Como punto inicial, tanto cuando el cliente llama por teléfono como cuando accede a nuestro local, le hacemos saber que queremos que se sienta como en su casa, que será atendido amablemente (dado que es el principal cimiento de nuestro negocio), y que con paciencia le explicaremos todo lo que necesite saber sobre el trabajo a realizar. También le ofrecemos la posibilidad de hacer su propio seguimiento del trabajo, lo cual no es habitual en el mercado. Luego, vemos cómo podemos servir mejor a sus intereses y le demostramos que en nuestros tratos somos honestos y veraces, y le ofreceremos siempre el mejor servicio o producto al que el cliente pueda acceder,”, afirma Baccaglioni.

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