Haga un show de atención y ventas
Haga un show de atención y ventas
¿Qué podemos aprender de los músicos para vender más y atender mejor?
Las tiendas de instrumentos musicales reciben clientes de segmentos diversos que, por algún motivo, están relacionados con el mundo de la música. Se trata de lugares de espectáculos, bandas, orquestas, empresas de locación y sonido, iglesias, escuelas de samba, escuelas de música, músicos que recién se inician y profesionales, entre otros.
Tomando en consideración que el dueño o gerente de una tienda trata diariamente con profesionales acostumbrados a dar un show real para el público -cualquiera que este sea- aprender con esos profesionales del ramo es una buena manera de aproximarse a ellos e incrementar las ventas. ¿Qué más nos pueden enseñar los músicos sobre nuestro desempeño profesional?
1 – Pasión por lo que se hace y respeto por la profesión
Para el profesional, la música no es un trabajo que se hace para mantenerse económicamente sino una profesión. Hay respeto, dedicación y pasión por la música. Ser músico es una elección y no una falta de opción.
Lección: Usted tiene que ser vendedor y no estar de vendedor. Mucha gente está en la profesión de la atención y ventas por falta de opciones en otras áreas, y lo peor de todo es que muchas veces no le gusta vender. Aquel que no ama ni respeta su profesión no puede exigir que otras personas lo valoren.
2 – Perfeccionamiento continuo
El músico profesional busca la perfección todo el tiempo — ya sea practicando horas y horas, estudiando su instrumento o buscando nuevas técnicas, timbres y sonidos.
Fíjese que cuando un músico conoce a otro profesional que toca mejor que él o descubre una técnica diferente, trata inmediatamente de acercarse y crear una relación de amistad y aprendizaje con esa persona. Sabe que puede aprender en el intercambio de experiencias.
Lección: El entrenamiento continuo debe ser el objetivo de todo profesional de la atención y ventas. Debe buscar constantemente la mejora de las técnicas de ventas y el conocimiento sobre los productos, el mercado, la competencia y los clientes.
Esto debe hacerse regularmente, en forma profesional, y no de vez en cuando, en forma amateur. El intercambio de experiencias, la visita a las ferias y congresos y hasta a las tiendas de la competencia forman parten del perfeccionamiento continuo.
3 – Simulación de atención (o ensayo)
Cuando el músico está ensayando con su banda, hace lo que llamamos simulación de atención. Testea toda la música del repertorio, pule dudas y desencuentros, y todo lo que será presentado a la platea (clientes) a la hora del show debe ser ejecutado con perfección durante el ensayo.
Lección: Muchas veces perdemos ventas porque no simulamos o planificamos lo que vamos a hacer, hablar o presentar al cliente en el momento de su atención o de su visita. Es importante que hagamos simulaciones de ventas de ventas con nuestro equipo para que todo ocurra perfectamente durante la presentación del producto.
El entrenamiento es muy importante para nuestro desempeño. Veo gente que dice que no participa en cursos ni conferencias de ventas porque ya saben atender y vender. Esto es un error grotesco. Un profesional debe entrenarse justamente por el hecho de ser profesional y no porque no sabe o no conoce bien su actividad.
4 – Trabajar en equipo (conjunto)
Como el propio nombre lo indica, los músicos trabajan en conjunto y saben que todos dependen los unos de los otros para una buena presentación. Una canción pierde su sentido se algún componente de la banda saliera del ritmo durante la presentación.
Lección: El profesional de atención y ventas tiene que entender que él forma parte de un equipo. Que la venta sólo se concreta en verdad después de la entrega, de la facturación y de la recepción del valor negociado de los productos o servicios. Por lo tanto, trabajar en conjunto y en armonía con otros sectores de la empresa es muy importante.
5 – Dar un show
No sirve que un músico sea excepcional si no presenta un show real para la platea. Tiene que haber interacción y sintonía con el público. Un amontonamiento de acordes, notas y escalas no dice nada, de no existir una especie de comunicación e intercambio con los espectadores. El show realmente ocurre cuando el público, encantado con la presentación, comprende y aplaude.
Lección: Es necesario que los clientes queden encantados con nuestra actuación. Valorar cada detalle de la atención, hacer la diferencia, ofrecer algo más para que aplaudan nuestro desempeño y nos recomienden a sus contactos.
Recuerde que cuando usted atiende un músico en su tienda, está tratando con un profesional acostumbrado a dar un show arriba del escenario. ¿Qué tal si le presentamos un show de atención y ventas en nuestra tienda?