Gestión
La Inteligencia Artificial y el futuro de las tiendas minoristas
El comercio minorista está viviendo una auténtica revolución, impulsada por la introducción de nuevas tecnologías y la evolución de los hábitos de consumo.
Con estos cambios, los minoristas enfrentan desafíos importantes, incluida la necesidad de adaptarse a nuevos contextos de consumo, en los que los clientes buscan mayor flexibilidad y comodidad en sus interacciones y experiencias de compra. Ante este escenario, es necesario que los minoristas permanezcan atentos a soluciones y herramientas que faciliten esta relación, brindando resultados positivos en sus operaciones y un excelente servicio a sus clientes.
Uno de los cambios más llamativos es la popularización del autopago (o self-checkout), un sistema de autoservicio que permite a los consumidores escanear, pesar y pagar ellos mismos sus productos, sin necesidad de interactuar con los empleados. La automatización permite a los clientes experimentar un proceso de compra más ágil, reduciendo los tiempos de espera en las filas de pago y brindando más privacidad. Para los minoristas, el autoservicio mejora la eficiencia de la tienda, aumenta la lealtad del cliente y reduce el costo total de la operación.
La aceptación del autopago por parte de la gente ya es alta. Según una encuesta de la Associação Paulista de Supermercados (APAS), siete de cada diez brasileños prefieren utilizar las cajas de autoservicio para completar sus compras. El mercado del autopago debería registrar un crecimiento del 15% anual hasta 2030, alcanzando un valor de 10 mil millones de dólares, según Global Market Insights.
A medida que llegan las innovaciones, los desafíos se transforman. Por ejemplo, aunque ya reconocen el potencial exponencial que ofrece la tecnología de autoservicio, muchos minoristas señalan que, sin la debida atención, las posibilidades de pérdidas pueden aumentar.
Robos en los que los compradores deliberadamente no escanean todos los artículos, escanean solo un producto entre muchos, usan códigos de barras falsificados o intercambiados, o errores de escaneo involuntarios que resultan en el pago solo de una parte de la compra, impactan en el negocio.
Para ayudar a afrontar este desafío, los minoristas ahora pueden contar con la Inteligencia Artificial. A través de sofisticados algoritmos y análisis de datos en tiempo real que ofrece la Inteligencia Artificial, los terminales de autoservicio pueden mitigar pérdidas. Además, la IA permite experiencias más personalizadas para los clientes. La unión de la Inteligencia Artificial y el autopago abre puertas a innovaciones que prometen transformar profundamente la forma en que se realizan las transacciones comerciales.
A través de la IA, el terminal se vuelve aún más inteligente y capaz de identificar acciones inapropiadas del cliente, mitigando el riesgo de robo o errores de uso con un enfoque proactivo. Con una cámara apuntando al área de escaneo y, con la ayuda de la IA, es posible detectar falta de registro de artículos, escaneo incorrecto de productos o incluso que el cliente se vaya sin realizar el pago. Cuando se detecta una operación incorrecta, se informa al cliente directamente a través de un mensaje en la caja de autoservicio.
Asimismo, se notifica a los empleados del comercio minorista sobre el funcionamiento incorrecto. El análisis en tiempo real proporcionado por la IA permite a los minoristas tomar decisiones basadas en datos concretos, garantizando la eficiencia de las operaciones.
Más allá de esta operación, la IA también admite la verificación autónoma de la edad para ventas restringidas, utilizando cámaras y reconocimiento facial para estimar la edad del comprador, lo que agiliza el proceso.
El proceso de compra de productos vendidos por peso o cantidad, como frutas y verduras, y que no tienen códigos de barras, también se optimiza mediante IA. Con visión por computadora y algoritmos altamente entrenados, el terminal de autopago es capaz de distinguir con precisión el producto y la cantidad, eliminando las intervenciones de los clientes y protegiendo los márgenes de los minoristas para que no sufran por artículos identificados incorrectamente.
Con cada nueva evolución, es natural que también surjan nuevos desafíos. Sin embargo, la Inteligencia Artificial surge como un poderoso aliado para que los retailers enfrenten estas situaciones inesperadas y lleven sus operaciones a otro nivel.
Los minoristas deben permanecer atentos y dispuestos a explorar innovaciones que les ayuden a mantenerse a la vanguardia. Al invertir en digitalización y aprovechar diversas capacidades emergentes, como la Inteligencia Artificial, pueden encontrar las respuestas a sus desafíos más complejos, impulsando el negocio hacia resultados positivos y un futuro muy prometedor.
*Por Marcelo Sturn, Head de Software de Retail de Diebold Nixdorf Brasil