Gestión
Experiencia de siglos en cuerdas para La Bella
La Bella Strings tiene una larga historia en la industria fabricando cuerdas para todo tipo de instrumentos, inclu-yendo pedidos especiales, lo que aumenta su presencia y reconocimiento en el mundo entero
Su herencia viene desde el siglo XVII, a través de la familia Mari, localizada en la pequeña ciudad de Salle, en la región italiana de Abruzzi, donde se dice que habitaban las familias más importantes en la fabricación de cuerdas. Para tener una idea, los Mari proveían cuerdas de violín para Amati y Stradivari en Cremona. Luego, parte de esta familia (los hermanos Emilio y Olinto) se trasladó a América, donde instalaron su producción en Nueva York y sus cuerdas ganaron más y más popularidad.
Como productor líder de cuerdas de alta calidad para toda la familia de violines, incluyendo el arpa, E. & O. Mari ofrecía tanto cuerdas La Preferita como La Bella para orquestas. Hoy, E. & O. Mari/La Bella Strings continúa siendo una empresa familiar, que pasó de las manos de Olinto Mari a su nieto Richard Cocco Jr., presidente y CEO. Con los años, el hijo de Richard, Eric Cocco, se unió como vicepresidente y manager general, y luego la hija, Lorenza Cocco, como directora, dando soporte a varias unidades del negocio.
Con base en Newburgh, Nueva York, actualmente la empresa cuenta con cuerdas para todo tipo de instrumento, con más de 500 números de referencia bajo la marca La Bella, variando de guitarra clásica, eléctrica, acústica, bajo, mandolín, banjo, ukulele, violín, contrabajo, laud, requinto, cítara e instrumentos de las eras Barroca y del Renacimiento.
FABRICACIÓN EN CASA
100% de los productos La Bella son realizados en su fábrica, con más de 60 empleados. Siempre intentando mantenerse actualizados sobre los más recientes desarrollos tecnológicos en materiales para crear nuevas líneas de cuerdas y satisfacer las demandas de los usuarios, la empresa trabaja cercanamente con músicos profesionales captando sus necesidades y realizando prototipos que luego son dados a su “Inner Circle of En-dorsing Artists” (círculo de artistas endorsers) que los prueban y dan sus comentarios para seguir el proceso de producción hacia públicos mayores.
El 95% de la materia prima usada proviene de Estados Unidos, y el resto de Europa. La empresa emplea pro-veedores americanos para dar apoyo a la economía local, y “También porque son los más consistentes y confiables”, dijo Richard Cocco, Jr., presidente y CEO de La Bella.
Con éstos, no sólo producen sus líneas de productos normales sino también pueden proveer pedidos de pro-ductos personalizados. Si un distribuidor quisiera encargar una línea de cuerdas de edición especial para su país particular o para un instrumento regional, trabajan juntos para crearlo, tanto en sentido de cuerdas como de packaging.
120 Y MÁS
Las cuerdas de La Bella están en más de 120 países pero la compañía busca expandirse constantemente. Los distribuidores de la marca trabajan con los mismos intereses de la empresa y, teniendo la experiencia y los contactos locales, los ayudan a encontrar talentos locales para patrocinarlos. Además, juntos realizan conciertos, talleres y proveen un alto nivel de servicio al cliente.
En América Latina, han estado presentes desde la década de 1940, cuando comenzaron su distribución mundial. Inicialmente visitando la mayor cantidad de países posible y reuniéndose con distribuidores que ya habían conocido en ferias, consiguieron entender las necesidades de cada país y las demandas que cada músico podía tener. Hoy, el mercado latino es el más importante y el más fuerte para La Bella.
“Por supuesto, es un mercado volátil. Hemos tenido que adaptarnos a las oportunidades de pérdida en países como Venezuela, pero hemos podido balancear la situación en economías estables y nuestra presencia en países fuera de Latinoamérica. También atravesamos situaciones donde el gobierno impone las tarifas de importación como en Argentina, y más recientemente en Ecuador, de modo que, casos como éstos, pueden inesperadamente desacelerar los negocios, pero afortunadamente sí tenemos un crecimiento constante en Colombia, Bolivia, El Salvador y Brasil”, comentó el CEO de la empresa.
También señaló que España es otro territorio importante, especialmente dada la importancia de la guitarra clá-sica para flamenco. Aquí, La Bella comenzó a negociar con los fabricantes españoles de guitarra de mayor calidad a comienzos del 1900, abasteciéndoles cuerdas a granel para sus instrumentos. Y luego, en 1940, ya les vendían sus cuerdas empaquetadas a los distribuidores.
El plan para lo que resta del año es seguir dando énfasis a la nueva línea de cuerdas Vapor Shield, ideal para los músicos en países con alto grado de humedad, como en América Latina y España. También están reforzando los productos de nicho, que ya son bastante populares en Estados Unidos, como las cuerdas para bajo planas o las de nylon.
ESPECIALES PARA AMÉRICA LATINA
La empresa cuenta con una larga lista de artistas endorsers en la región y en España, como por ejemplo Pepe Romero, Milton Nascimento, Gipsy Kings, Gilberto Gil, Juan Serrano, Trio Ellas, Juan Martin, Boca Livre, Igor Saavedra, Roberto Menescal, Thiago Espirito Santo, Chuscales, Robinho Tavares, Pablo Garibay, Christian Galvez, Marcelo Salinas, Mariano Mangas y The Mariachi Divas.
En España, los modelos de Bandurria y Laud están siendo muy populares, pero La Bella cuenta con un enorme catálogo de cuerdas para instrumentos latinos, incluyendo para bajo quinto, bajo sexto, bandola, bandola de Colombia, bandolín, cavaquinho (Brasil y Portugal), charango, cuatro (Puerto Rico y Venezuela), guitarra portuguesa, guitarrón, jarana jarocha, requinto, timple, tiple colombiano, tiple requinto colombiano, tres (Cuba y Puerto Rico), vihuela de México y viola braguesa.