La importancia del coaching
La importancia del coaching
Perfeccionar la red de diálogo en las empresas es el mejor camino para mejorar las relaciones laborales
Coaching es un término derivado de la palabra inglesa coach, que significa entrenador. Así, coaching sería la acción de entrenar u orientar.
El capital humano (grupo de personas que constituyen una organización) se ha convertido en un factor crítico para los directivos de las diferentes empresas. Tanto las pequeñas compañías como las grandes corporaciones, han comenzado a dedicar mayor atención a su material humano.
En la actualidad, el coaching es una de las principales herramientas en la búsqueda de mejores acciones dentro de las organizaciones . Una de sus corrientes más importantes es la creada por Rafael Echeverría, Doctor en Filosofía y escritor de libros sobre el tema.
Según el autor, toda empresa está formada por una red de diálogo — conversaciones indispensables para las acciones en el desarrollo de sus tareas. Gerenciarlas es un desafío. En ese sentido, el especialista propone cuatro preguntas para diagnosticar la situación real de una empresa:
• ¿Cómo se conversa dentro de la empresa?
• ¿Qué conversaciones están faltando?
• ¿Cuáles conversaciones están sobrando?
• ¿Cuál es la efectividad de las conversaciones existentes?
Esa investigación ayudará a la empresa a ver claramente los problemas y sus posibilidades de resolución. Es así que la visión del coaching propone que el diálogo dentro de las organizaciones determine el nivel de efectividad de su desempeño, su viabilidad y su posible éxito o fracaso.
Las investigaciones realizadas con trabajadores intelectuales indican que sólo utilizan un 20% de su potencial. La justificación principal para esa baja productividad es la barrera que los mismos gerentes crean. De esa forma, terminan por convertirse en grandes “dificultadores”, aunque deberían ser los incentivadores y facilitadores de sus subordinados. ¿Y, cuál es la explicación para ese hecho?
Los gerentes tradicionales, aquellos que actúan como comando y control, no poseen las competencias conversacionales necesarias para mejorar la productividad de sus equipos. Abusan de una autoridad formal e imponen la política del miedo. Esa forma de actuar destruye cualquier red de diálogo que pueda existir dentro de una organización.
El principal objetivo del coaching es el de transformar a esos líderes en gerentes-coach. Estos tendrían una autoridad legítima otorgada por sus subordinados y no impuesta por la empresa. Esa legitimidad haría que mejoraran sensiblemente sus relaciones de trabajo, que pasarían a basarse en la confianza y en el respeto mutuo.
El papel de un gerente-coach es el de perfeccionar las redes de diálogo dentro de la organización. Dejar a la gente la libertad de expresar todo lo que realmente piensa sobre su trabajo y, así, crear un ambiente favorable a la colaboración. Sólo así se consigue extraer el máximo de productividad de cada individuo.
Así, el coaching es una excelente alternativa para un cambio total de mentalidad dentro de la organización, que necesita concientizarse de que sólo a través de una búsqueda incansable del mejoramiento de las relaciones entre las personas, es que conseguirá mejores resultados en sus negocios.
Referencias bibliográficas:
Echeverria, Rafael. Actos de Lenguaje: La escucha. Buenos Aires: Editora Granica, 2008.