Lista de acciones
Lista de acciones ¡Prográmese y haga crecer su negocio! El análisis de su accionar durante el 2005 será fundamental para programar este año
Cada vez que un nuevo año comienza enunciamos las mismas cosas de siempre, promesas, planes, metas, nuevos objetivos, etc., etc., etc., desde el habitual régimen para adelgazar hasta el aumento de nuestra facturación. Lo que puede hacer que estas intenciones se vuelvan realidad, es simplemente la forma en que nos vamos a posicionar apenas comencemos a pensar y a formular nuestra lista de acciones para el 2006.
De por sí, la mejor forma de planificar un nuevo año, no es culpándose por las cosas que dejamos de hacer y prometiendo 1001 acciones extravagantes que cambien drásticamente nuestra vida. Lo ideal seria que consiguiéramos hacer una planificación tal, de forma de analizar nuestras conquistas y puntos a ser perfeccionados, que acompañe nuestro crecimiento. Y evitar zambullirnos en un mar solitario de culpa y ansiedad, que en el fondo, no nos saca adelante sino que nos consume y nos lleva a acciones precipitadas. De allí viene la importancia de una lista de acciones, de registrar no solamente nuestros objetivos, sino también nuestras conquistas. Así, ambas cosas volcadas en un papel se tornan más cercanas a la realidad que cuando quedan perdidas en medio de trillones de pensamientos que pasan por nuestras cabezas durante todo el año.
Entonces, ¿por qué no aprovechar ahora, que el año esta comenzando, para reflexionar sobre algunos conceptos presentes en nuestra vida diaria y, que muchas veces pasan desapercibidos?
Superación de objeciones:
Seguramente en este año que pasó, usted y su equipo deben haber superado innumerables objeciones, obstáculos y dificultades. ¿Cuáles fueron las diferentes estrategias que utilizaron en esas situaciones? ¿Qué fue lo que consiguieron aprender, incluso en aquellos momentos en que la actitud tomada no dio los mejores resultados? Registrar esas informaciones, además de ayudarnos en momentos semejantes, puede recordarnos que, tal vez, exista también, alguien que merezca ser recompensado o valorizado por su participación decisiva en un momento de dificultad o de éxito. Sus empleados también son sus clientes. En realidad, son sus mayores clientes, porque son los primeros que compran sus ideas y las venden. ¿Cuáles fueron los momentos del año en que usted se dio cuenta de esto?
Incentivar a los clientes a que reclamen:
¡Si! Hasta puede parecer contradictorio, pero el resultado de prestarle más atención a sus clientes puede hacer la diferencia. Lo que usted y su equipo pueden hacer en el 2006, para que sus clientes tengan más confianza, es, en lugar de simplemente dejarlos abandonar su tienda, darles la seguridad de que pueden volver y, en caso necesario, reclamar, con la certeza de que serán escuchados.
Vender valor:
¿Cuántas veces durante el año pasado, usted se vio a si mismo, no sólo como un vendedor de productos sino también como un proveedor de soluciones?
Convertir grandes tareas en hábitos diarios:
¿Cuántas veces durante el año pasado, descubrió que era más grande y más fuerte que aquellas cosas molestas y difíciles que venía posponiendo? ¿Qué hizo durante el 2005 para organizarse mejor y perfeccionar sus tareas diarias? En el 2006 empéñese todavía más en descubrir formas de simplificar lo difícil. Generalmente posponemos aquellos trabajos grandes justamente porque son muy grandes, muy molestos o, porque nos recuerdan viejas dificultades, que por más antiguas que sean, no conseguimos superar. Responder e-mails, devolver llamadas telefónicas, hablar con aquel contacto no siempre muy agradable, dividir grandes tareas en etapas, pueden ser las piezas clave para que usted pueda llegar a su casa más tranquilo y con un poco menos de aquel sentimiento de culpa que genera gran ansiedad, desgaste físico y emocional.
Al final de su análisis de realizaciones en su lista de acciones, tal vez descubra que hizo bastante, tal vez se de cuenta que todavía falta poner un poco de foco en sus acciones, pero lo más importante es que usted podrá realizar su jornada rumbo a sus objetivos de una forma más concreta y descubrir que este análisis no termina nunca, y que es mucho más provechoso cuando usted acepta sus fallas y realmente se propone superarlas.