News

Los programas comunitarios de música mejoran las funciones cerebrales de los niños en riesgo

Published

on

Las investigaciones respaldadas por NAMM Foundation mostraron que dos años de entrenamiento musical mejoraba las funciones auditivas del cerebro.

Advertisement

Un nuevo estudio de la Universidad de Northwstern, financiado por la NAMM Foundation, ofrece la primera evidencia directa de que un programa comunitario de música para jóvenes en situación de riesgo, tiene un efecto biológico en los niños en pleno desarrollo de su sistema nervioso. Dos años de lecciones musicales mejoraron la precisión con la cual el cerebro de los niños distinguió sonidos de diálogos similares, un proceso neural que está ligado al lenguaje y a las habilidades de lectura.

“Esta investigación demuestra que los programas comunitarios de música pueden literalmente re-modelar los cerebros de los niños en una forma que mejora el procesamiento del sonido, lo cual puede llevar a un mejor aprendizaje y habilidades lingüísticas”, dijo la líder del estudio Nina Kraus, la profesora Hugh Knowles de Ciencias de la Comunicación en las Escuela de Comunicación y de Neurobiología y Psicología en el Colegio Weinberg de Artes y Ciencias en Northwestern.

Los programas de enriquecimiento musical mejoran la codificación neural del habla en los niños en riesgo. Publicado en el Journal of Neuroscience (Diario de Neurociencia), es uno de los pocos estudios que evalúa los cambios biológicos, seguido de una participación en un programa de educación musical exitoso.

Kraus, directora del Laboratorio de Neurociencia Auditiva, y su equipo, colaboraron con Harmony Project, un beneficiario de NAMM Foundation, que provee clases gratuitas de música a miles de niños de zonas poco privilegiadas en Los Ángeles. El equipo de investigación viajó a Los Angeles para evaluar a los niños entre 6 y 9 años de edad que participaron en el estudio, mientras eran parte de los programas de Harmony Project y regresaban cada verano, durante dos años, para evaluarlos longitudinalmente.

“Utilizamos una investigación neural rápida pero potente que nos permitió medir el procesamiento del habla con una precisión sin precedentes. Con ella, encontramos que el cerebro cambia solamente luego de dos años de entrenamiento musical”, dijo Kraus. Estos descubrimientos son un testamento de que es un error pensar que la educación musical es una solución rápida, sin embargo, es una parte continua de la educación infantil, ya que hacer música tiene un profundo y duradero impacto en el habla y escucha.

Kraus fue la co-autora del estudio junto a Jessica Slater, Elaine C. Thompson, Dana L. Strait, Jane Hornickel, Trent Nicol y Travis White-Schwoch de Northwestern. Para más información sobre la investigación del aprendizaje musical asociado a la flexibilidad cerebral del Laboratorio de Neurociencia Auditiva, visite https://www.brainvolts.northwestern.edu. La Grammy Foundation y el Centro Hugh Knowles se unen a la NAM Foundation en el apoyo de este importante trabajo.

Advertisement

::: Descargue nuestros Apps :::

Seleccionado

Salir de la versión móvil