O Mundo das Cordas y Métis Custom Guitars unen fabricación, servicios y venta
La tienda ubicada en Belo Horizonte (estado de Minas Gerais) ofrece diversos servicios para quien toca instrumentos de cuerda, un sector especial en el que fabrican guitarras y bajos personalizados, además de venta de accesorios y repuestos.
O Mundo das Cordas Luthieria y Métis Custom Guitars forman una única empresa dedicada a ofrecer servicios de reparación, restauración, cursos de luthería, venta de piezas y accesorios y fabricación de instrumentos de cuerda de alto rendimiento. Fue fundada en 2007, año en que Paulo Penteado, luthier y propietario de O Mundo das Cordas, tuvo su primer contacto serio con la luthería.
“Desde los 14 años trabajaba como profesor de guitarra. Después me convertí en músico profesional por las noches, tocando con varias bandas de Belo Horizonte. Siempre necesitaba reparar mis instrumentos musicales, pero en aquella época no era fácil encontrar un profesional serio en el área: o eran demasiado caros y a veces ni querían aceptar el servicio, o eran aventureros. Recuerdo, a mediados de 2005, haber sido obligado a buscar un luthier, y cuando llegué al taller, vi varios instrumentos desmontados, sin brazo, eléctrica expuesta – esa imagen quedó en mi mente. Después de eso decidí buscar conocimientos más profundos sobre el instrumento”, contó.
En 2006 trabajó en una tienda de instrumentos musicales como vendedor y conoció a una persona que dictaba un curso de luthería en San Pablo. El hombre quería aprender a tocar la guitarra, Pablo, a trabajar con luthería, y decidieron intercambiar papeles. A finales de ese año, después de ser despedido de la tienda, consiguió comprar las herramientas necesarias para iniciar el negocio.
Pablo continuó con los estudios y hoy tiene dos diplomas de constructor de instrumento musical acústico, siendo sus maestros Robert O’Brien y Carlos Novaes, cuatro diplomas de la House of Kolor, donde estudió sobre acabados y aerografía, además de mucha lectura y práctica. Hoy su principal actividad es la fabricación de guitarras y bajos eléctricos.
Una nueva tienda
Después de pasar varios años en su primer local, Pablo decidió cambiar a un lugar más grande, que comprendiera todo su taller y donde pudiera atender con más comodidad a sus clientes. “Fue la mejor decisión que tomé: tengo espacio suficiente para que todos los sectores funcionen con más eficacia, el ambiente es agradable, la ubicación es óptima”.
“El local también es excelente en cuestión de seguridad, limpieza, estacionamiento. El diseño del taller refleja modernidad, alta tecnología aliada al arte. Algo innovador en el ramo, pues quita aquella imagen tradicional del pequeño taller en los fondos, oscuro y sucio, y muestra que la luthería es, en todos los aspectos, desde la entrada en el taller a la entrega del producto final, una cosa fina y que se moderniza como cualquier otro ramo”, enfatizó.
O Mundo das Cordas ofrece servicios de restauración de instrumentos clásicos, guitarras, violines, pintura personalizada, aerografía, regulaciones, collages, ventas de piezas y accesorios y cursos de luthería.
En la tienda también se pueden encontrar cuerdas de varias marcas, como Elixir, Black Smith, Ernie Ball, pastillas Seymour Duncan, Dimarzio y series hechas a mano, tornillos de los más variados, perillas, componentes electrónicos, entre muchos otros artículos.
Hecho a mano
Paulo cuenta que su principal actividad, además de administrar la empresa, es fabricar las guitarras Métis. “Todo es hecho a mano, pero claro que algunos procesos cuentan con la ayuda de maquinarias que exigen un buen control manual para ser ejecutadas con perfección. No usamos router CNC, ni nada automatizado. Hoy la empresa cuenta con nueve empleados, distribuidos en sectores específicos. Cada etapa de la fabricación, y también de las restauraciones y reparaciones, se realiza en el propio taller”.
Sobre el proceso de creación, explica: “Cuando se trata de la fabricación de una nueva Métis, todo comienza con una idea proveniente del cliente. Quiero saber con detalle lo que el músico busca en un instrumento musical. Después de mucha conversación, comienzo por la selección de las maderas: presento al cliente el set que corresponde a lo que él desea, explico con detalle las características sonoras y, después de haber definido eso, paso a pensar en las pastillas, herrajes y en el tipo de acabado. El cliente entiende que siempre busco un equilibrio en el producto, una armonía perfecta entre las maderas, pastillas y también la estética. Cuando tenemos una buena idea del proyecto, inicio el diseño de las formas, lo presento al cliente y, después de aprobado, doy inicio a los cortes. Una guitarra lleva en promedio 30 días para estar lista y perfecta. Pasa por rigurosas pruebas y sólo después de eso va a la mano del cliente”.
Aunque la mayoría de los trabajos son por encargo, Métis tiene seis modelos exclusivos que, en la mayoría de los casos, son aceptados por los clientes cuando se acercan en busca de un instrumento más tradicional.
La empresa atiende a todo Brasil y ya ha vendido instrumentos para Europa y algunos países de América Latina.
“Nuestro diferencial es la eterna e incesante búsqueda por el perfeccionamiento en la construcción, atención, servicios y todo lo que engloba el mundo de las cuerdas”, finalizó.