Presupuesto: Hora de chequear los números
Colocar en un papel los gastos y las ganancias es necesario para garantizar el éxito de su empresa. Proyectar es el mejor negocio.
Planear y controlar las finanzas son obligaciones de todo empresario responsable. A fin de cada año, pocos son los minutos que se pierden para la reflexión de los errores y los aciertos, y esto se hace mucho más con sentimiento que con las herramientas e indicadores que muestren los puntos fuertes y débiles del negocio.
¿Y cómo será el próximo año? ¿Mejor? Algunas preguntas deben ser respondidas: ¿Cuánto mejor? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Para qué? ¿Quién hará y qué hará para mejorar? Es necesario hacer una planificación y definir tácticas y estrategias.
Sugiero comenzar por el presupuesto, que va servir de ‘brújula’ para casi todas las decisiones a tomar. Por su intermedio, calcularemos el volumen de ventas que necesitaremos alcanzar, el nivel de costos y qué resultado podremos esperar. Los impuestos también deben resolverse en base a este presupuesto. Este análisis puede traer un buen ahorro en los impuestos. Obviamente, otras características mercadológicas pueden tener influencia en el resultado financiero. Además, no porque planifiquemos los hechos, van estos a ocurrir exactamente de esa forma. Como precaución, analice y revise los números. Algunas empresas acostumbran revisar sus presupuestos semestralmente. Otras lo hacen con frecuencia, revalidando sus estrategias trimestralmente.
Muchos negocios sobrevivieron sin la ayuda del presupuesto, si bien con márgenes apretados. Con la entrada de los productos asiáticos, la competencia no hace sino aumentar. Por lo tanto, continuar ganando dinero, aun sin ‘herramientas’ es cuestión de tiempo o de suerte. Para quien todavía no cuenta con un presupuesto, no vale la pena dejarlo para el año próximo. Haga la planificación para el segundo semestre o, por lo menos, para los meses que todavía faltan de este año. En seguida, estudie lo que podrá realizar y confróntelo con lo que previó, para saber sobre las oscilaciones (tanto para arriba como para abajo). Analice las distorsiones. Ajustar las directrices forma parte del aprendizaje. El presupuesto también sirve para establecer el flujo de caja (cuando es hora de invertir o cuando tendrá problemas con la falta de dinero)
Este análisis deberá contemplar los costos del producto o servicio, los márgenes de cada uno y el impacto en el resultado global de la empresa. Lidiar con las finanzas no es fácil. No basta pensar en como vender, es necesario conocer el resultado de cada negociación y los nuevos productos que ofreceremos. Sin embargo, no son necesarias más que dos tres o cuatro hojas A4 con informaciones importantes para tomar decisiones rápidas y eficaces.
Invierta tiempo y organice su vida financiera. Después, mantenerla, será mucho más fácil.
* Márcio Iavelberg, es Administrador de Empresas, Especialista en Finanzas y Derecho Tributario.