Reinvente su tienda
Su tienda no sólo necesita de la propaganda. No se olvide de factores tales como la apariencia, el abordaje adecuado al cliente y el posicionamiento en el Mercado
La mayoría de los ejecutivos que tuvo éxito tiende a creer que el día siguiente va a ser igual al anterior, y terminan convencidos que los cambios significativos son improbables.
Una de las mayores cualidades de un ejecutivo es seguramente la desconfianza acerca de la forma en que las cosas están establecidas. Quien considera que su negocio está listo y acabado es candidato a perder mercado a favor de la competencia. La innovación no se limita a la agresividad mercadológica, a las campañas de propaganda o al lanzamiento de nuevos productos, sino también a los sistemas administrativos y operativos.
El ejecutivo debe siempre recordar que en el mundo de los negocios todo es cíclico. Todo tiene un comienzo, un medio y un fin. Cuando una industria, empresa mercantil o prestadora de servicios alcanza una posición cómoda y relevante, debe saber que allí puede estar el origen de un nuevo ciclo, tal vez uno de decadencia. Renovar el impacto, reinventar y buscar novedades es la solución, ya que no existen muchas variables, apenas el crecimiento o la decadencia. Y esta última alternativa sucede invariablemente si no hay innovación.
En el mercado de la música, ¿quién no recuerda el formato de aquellas tiendas tradicionales que existían hasta hace 15 años atrás? ¿Cómo era el mix de productos, el layout, la atención, la comunicación, la composición del stock…. y principalmente, el perfil de aquel consumidor? Seguramente, hoy en día una tienda de aquellas no tendría condiciones para imponerse en un mercado en el que los factores económicos y culturales requieren otro formato.
Sir Leuan Maddock literalmente sintetiza el concepto de innovación cuando dice que cultivar tradiciones, edificios antiguos o culturas ancestrales puede ser gratificante, pero en el mundo de la tecnología es la receta para el suicidio. Los principales motivos de fracaso residen en las hipótesis adoptadas detrás de las decisiones centrales que todas las empresas necesitan tomar. La mayoría de los ejecutivos que tuvieron éxito tiende a creer que el día siguiente va a ser igual al anterior. Así, creen que los cambios significativos son improbables y se afirman en aquel viejo concepto: “Yo lo hago así hace años y siempre resulta”. Esta afirmación puede ser el inicio del fin, porque aliado a ese hecho se encuentra la concentración de los esfuerzos en el sentido de convertir a sus operaciones en cada vez más lucrativas y rentables. Y los cambios, invariablemente, conllevan alguna inversión.
Posicionamiento: Nada es más importante
Estamos en un mundo interactivo, donde las personas ya no se contentan en ser meros espectadores. Quieren opinar, elegir la película que van a pasar por televisión, palpitar, interactuar. Mientras tanto, algunas empresas, entidades y corporaciones insisten en tener un formato del tipo: límpiese los pies antes de entrar. Son herméticas y circunspectas.
Me refiero a aquellas tiendas donde, por más dinero y desenvoltura que usted tenga, siempre piensa dos veces antes de entrar. Aquellas joyerías lujosas, por ejemplo. Los motivos son variados: los precios están escondidos, el layout es muy sofisticado, y los vendedores están probablemente mejor vestidos que usted. Pero, su empresa ¿tiene como objetivo a ese público tan selectivo? Usted necesita saber en que tipo de negocio está metido, quien es su público y quien es su competencia, para posicionarse. Si usted es de una tienda minorista como lo es la mayoría de las tiendas de instrumentos y equipamientos musicales, tiene que ser del tipo “entre sin llamar” y comportarse de modo tal de no poner bloqueos a sus clientes.
Esos bloqueos son todas aquellas dificultades que un sector del comercio impone a su público: falta de estacionamiento, vidrieras sin vida, falta de carteles de precios, horarios estrechos de funcionamiento, atención inadecuada, entre otras. Es cierto que algunas empresas están limitadas por su ubicación, que les impone horarios, dificulta el estacionamiento, etc. Asimismo, una empresa que pretende imponerse en el mercado necesita crear estrategias para cambiar esta situación. Porque se sabe que las tiendas de shoppings y aquellas fuera del circuito tradicional de compras, por ejemplo, participan cada vez más del mercado.
Existen ahora otras amenazas: sites especializados entraron al negocio de la música y no son broma. Traen de la mano atractivos irresistibles: comodidad, planes de pago y mucho más. Por eso, posicione su empresa y recuerde que la tecnología es líder en los cambios de estos tiempos. Por lo tanto, la orden del día es permanecer atento y estudiar las acciones de la competencia, inclusive de la competencia virtual.
*Foto: Music Store